lunes, 25 de abril de 2011

Menos mal que hay intenné!


Esto me pasó hace algún tiempo pero me ha venido a la memoria ahora jeje.
Estaba yo en el trabajo desembalando ordenadores que venían del servicio técnico y avisando a sus respectivos dueños para darles la buena noticia y que vinieran a recoger sus ansiadas pertenencias.
Pues bien, cuando fui a enviar un mensaje a uno de ellos, me fijé en su número de teléfono y... Oh Dios mio! Sobraba un dígito! El compañero que lo recepcionó no se dio cuenta de que se le había ido el dedo y en vez de tener 9 cifras, era un teléfono de 10! Estaba claro, sobrara una, pero cual? No estaba yo dispuesta a llamar a todas las posibles combinaciones ni tenía tiempo para eso!
Hay quien me dijo "Déjalo, ya vendrá a reclamarlo", pero no. El que no le avisáramos tendría como consecuencia tener el PC allí ocupando espacio hasta que el cliente viniera enfadado a preguntar por su ordenador, entonces le diríamos "Caballero, su portátil lleva aquí un mes y medio" y aún se enfadaría más! Además, ¿quién soy yo para privar a una persona de poder usar su portátil?
Así que hice lo que mejor se me da: investigar.
Comprobé que su DNI no tuviera otro número de cliente (a veces por no buscar se crean nuevos clientes con números distintos para la misma persona), pero no hubo suerte. También por el domicilio, a ver si encontraba a algún familiar que viviera en el mismo piso... pero tampoco. Ya me veía dejando el ordenador en la estantería a la espera de que algún día su dueño pasara a recogerlo :(
Peeeero, entonces me fijé en que, aunque la factura iba a nombre de una persona... no ponía "Señor" sino "Empresa", con lo que seguramente ese cliente tendría una empresa a su nombre que estaría asociada a su DNI! Pero, como encontrarla? Bendido Google!! XD
Me fui al buscador y puse en el cuadro de búsqueda su DNI y lo encontré! En su misma direción y todo! Resulta que era una pizzería, miré el reloj y por la hora ya estaría abierta... y me dispuse a llamar.
-Tuuuu.... tuuuu... Pizzería tal, dígame.
-Hola, buenas tardes, le llamo de aquí. Trabaja ahí el señor Fulanito? (que recurrido el nombre jeje)
-(un poco extrañada) ...Ssssí, trabaja aquí pero no está.
-Ah, que bien. Podría usted decirle algo de nuestra parte?
-Eeee... bueno, si te esperas un poco creo que está aparcando...
-No, tranquila, con que se lo diga usted me basta. Es que nos dejó un ordenador para reparar y ya ha llegado pero al ir a avisarle teníamos mal su número de teléfono. Es para que le diga que puede venir a recogerlo cuando quiera.
-(con voz un poco más aliviada... no sé qué se pensaría que iba a decirle) Aaaah vale, sí, pues ya se lo digo yo, eh?
-Ok, muchas gracias!
Oe oeeeeeeeeee! Lo había conseguido! Por fin el cliente podría venir a por su ordenador a tiempo! Pero cuando vino, no le atendí yo. No sé si preguntaría por qué le llamamos a su pizzería o si nos dijo algo al respecto pero desde entonces me fijo aún más a la hora de anotar cuando me dan un número de teléfono! Que luego es un faenón! jajaja

lunes, 18 de abril de 2011

Dejadez...

Últimamente no estoy mucho por escribir... quizá sea que ya no me sorprendo por nada o que tengo mil cosas en que pensar o que a veces lo único que plasmaría en el blog serían mis instintos homicidas... o que, simplemente, estamos todos más quemaos que el cenicero de un bingo!
Estuve a punto de borrarlo todo pero me dio penita. Quizá debería retomar mis ansias narrativas, lo mismo me iba bien.
Voy a intentar escribir más, al menos una vez por semana... Tendré que tomar apuntes cuando me pase algo en el curro porque se me olvida todo cuando llego a casa jajaja.
Escribir o no escribir... Vengaaaaa!

Que cachonda la chica!


Hace unos días llegó del SAT de Kodak una cámara nueva, cambiada. Enviamos una igual de un cliente a reparar ya que no funcionaba bien. Se la dimos a la clienta y se fue tan contenta.
Cual es mi sorpresa cuando, a los 2 o 3 días, viene una chica y me dice que vino su hermana a recoger una cámara que "supuestamente habían cambiado" y que esa tampoco funcionaba. Es más, estaba incluso peor que la que ella trajo porque ni siquiera podía encenderla!
A ver la cámara ya me vino a la cabeza, me acordé de mí misma sacando la cámara de la caja y comprobando que funcionaba bien... ¬¬
Yo, muy amable, le dije lo que se suele decir en estos casos: -Uy, no funciona? No puede ser, si es nueva, que raro que tampoco vaya bien ésta-
La clienta, poniéndose un poco pedante, me dice que esto es un cachondeo, que no ha podido ni probarla. Que sólo se enciende si la conecta a la luz!
Tras ese dato, yo ya tenía la posible causa del problema...
Mientras ella seguía diciendome que aquello era un cachondeo (lo repitió varias veces), que no podía venir cada dos por tres con la cámara y patatín patatán... Detecté ya de forma precisa el fallo.
-Disculpa, te has dado cuenta de que la batería está del revés?- Sonriendo y pensando en cómo se iba a quedar la clienta jur jur
-Del revés? Nooooo, no puede ser!
-Ssssiiii.... Está puesta del revés, fíjate.
-(mientras miraba el hueco de la batería) NO, yo la puse como decía la flecha.
Nota: la batería tenía un dibujo de una flecha indicando en que dirección meterla en el hueco.
-Ya, pero la flecha solo dice que tienes que meterla con esta parte hacia abajo, no si va de un lado u otro. Tienes que fijarte donde están los conectores para que coincidan.
-........... No puede ser. A ver, enciéndela.
Pulsé el botón y... milagro! La cámara encendió, el objetivo salió y en la pantalla aparecía el mensaje para configurar fecha y hora. Obviamente, no le dije nada más.
Ella, simplemente, bajó sus humos, medio sonrió, me pidió disculpas y se marchó con su cámara funcionando.
Y mi pregunta es: Por qué no comprueban bien las "averías" antes de salir de casa? Noooo, es más cómodo venir quejándose e intentar ponerte la cara roja, total, estamos para eso ¬¬